domingo, 16 de noviembre de 2014
Sobre la lapidación
¿Cómo un ser humano, capaz de distinguir entre el bien y el mal, puede
realizar los actos más mezquinos?¿ Cómo, siendo consciente de la
injusticia que está cometiendo, del dolor que está infligiendo, puede
continuar a tirar piedras a una mujer indefensa, inmovilizada por la
tierra hasta la cintura? ¿Cómo esos hombres, en nombre de su dios, pueden
incurrir en tal atrocidad?¿Cómo pueden provocar una muerte lenta,
dolorosa, angustiosa a otro ser que, además, culpan de infringir la ley
que ellos quebrantan cada día y a cielo abierto?¿De dónde sale tanta
maldad, tanta rabia? ¿Cuáles son los mecanismos que mueven a un grupo de
hombres a decidir si alguien debe o no morir? Me sorprende con qué
facilidad se pueden tomar ese tipo de decisiones, además en un ambiente
de racionalidad y sangre fría donde la inculpada no está presente para
poder defenderse ¿Con qué derecho se creen para disponer de la vida de
una persona? Me pregunto si alguno de ellos podría responderme.
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La respuesta está en nuestro ADN es intrínseca a la naturaleza humana, ninguna otra especie mata por placer. Es el tributo a pagar por estar en la cúspide de la pirámide aunque en algunos casos (y éste es uno de los más evidentes) creo que estamos en la base.
ResponderEliminarYo creo que hay diferentes tipos de seres humanos, y no me refiero a las razas, sino a algo más profundo. Me niego a pensar que seres que cometen semejantes atrocidades se los pueda calificar de humanos.
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